Tipos de constitución sexual

Angélica Nazarenko

psicólogo, sexólogo

Publicado:

12 Junio 2023

En el último artículo, hablamos sobre la diferencia entre la constitución sexual y la libido.

Como recordatorio, la libido es el deseo de tener relaciones sexuales, y la constitución sexual es la capacidad y necesidad fisiológica de tener sexo, otorgada por la naturaleza. La libido puede cambiar debido a varios factores psicoemocionales, como el estado emocional, el lugar de las relaciones sexuales, la naturaleza de la relación con la pareja, conflictos, falta de sueño, enfermedades, medicamentos, etc., pero la constitución sexual permanece igual.

En este artículo, analicemos qué tipos de constituciones sexuales existen: fuerte, media y débil (los indicadores normales). Hablaremos más sobre esto en los siguientes artículos.

Constitución sexual fuerte:

• La edad de aparición de signos sexuales (vello en las axilas, vello púbico, olor del sudor, cambio de voz) es de 9 a 12 años.
• Primera eyaculación: 8-12 años.
• Índice trocantéreo: más de 1,99.
• Vellosidad púbica: excesivamente velludo (hipertricosis).
• Eyaculación máxima: 7 o más.

Constitución sexual media:

• Edad de aparición de signos sexuales (vello en las axilas, en el pubis, olor del sudor, cambio de voz): 12-14 años.
• Primera eyaculación: 13-15 años.
• Índice trocantéreo: de 1,92 a 1,98.
• Vellosidad púbica: de tipo masculino (crecimiento de vello moderado, en forma de rombo con una transición al abdomen en forma de camino de vello hasta el ombligo).
• Eyaculación máxima: 4-6 veces.

Constitución sexual débil:

• Edad de aparición de signos sexuales (vello en las axilas, vello púbico, olor del sudor, cambio de voz): 14-16 años.
• Primera eyaculación: 16-19 años.
• Índice trocantéreo: menos de 1,91.
• Vellosidad púbica: crecimiento de vello púbico de tipo femenino (triángulo con una línea horizontal clara sin camino hacia el ombligo).
• Eyaculación máxima: 3 o menos.

Sin embargo, todos estos indicadores no tienen en cuenta el trasfondo psicoemocional. Puede suceder que una persona tenga una constitución sexual fuerte, pero el tipo de actividad nerviosa superior sea débil. Y una vez que lo empujes, le será más fácil hacer algo. O la estructura del cuerpo indica una constitución sexual débil, pero la persona en sí misma, por temperamento, es activa, proactiva y se dispone a sí misma. Por lo tanto, la elección de pareja debe basarse en algo más que en características externas.