La higiene íntima masculina consiste en mantener limpia y saludable el área genital desde temprana edad. Sin embargo, muchos hombres descuidan este punto crucial y se quejan de problemas con el sexo, sin darse cuenta de que a menudo se debe a una higiene deficiente y un olor desagradable que hace que las parejas rechacen tener relaciones sexuales.
A continuación, se presentan algunas reglas de higiene:
¡CUIDA DIARIAMENTE TU INGLE, PENE, ESCROTO Y ANO!
- Lava el glande del pene con agua tibia, recordando retraer el prepucio con las manos y eliminar la sustancia blanca (esmegma). Si no se hace esto, puede desarrollarse una enfermedad purulenta aguda llamada balanopostitis. Sus síntomas incluyen picazón, ardor y dolor alrededor del glande del pene.
- No debes verter agua caliente en el escroto, ya que esto podría alterar la maduración del esperma.
- No se deben usar esponjas vegetales en el área de la ingle, especialmente las más ásperas. Esto podría dañar los tejidos suaves y existe un gran riesgo de introducir bacterias.
- Después de cada micción, el glande del pene debe lavarse completamente con agua corriente. Si no es posible, elimina cualquier resto de orina con toallas sanitarias. Esto evitará la formación de inflamaciones y olores desagradables.
- El vello corporal debe recortarse con una recortadora. Esto también evitará olores desagradables y la acumulación de bacterias.
- Mantén una higiene genital similar antes y después del sexo (masturbación).
¿Qué sucede si no cuidas tus genitales?
La falta de higiene genital puede llevar a diversos problemas de salud, incluyendo infecciones, irritación y un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual. La falta de higiene siempre provoca un olor desagradable y malestar en el área genital.