¿Qué necesitas saber sobre el herpes genital?

    El herpes genital es la infección de transmisión sexual (ITS) más común y afecta los genitales y el área anal. La enfermedad es causada por el virus del herpes simple tipo 2, el Virus del Herpes Simple. Cualquier persona puede enfermarse, pero la mayoría de los portadores de virus del herpes genital no saben que lo tienen ya que se encuentran en estado latente.

    La infección por herpes es una enfermedad crónica y una vez que ingresa al cuerpo, la infección permanecerá de por vida. Por lo general, una persona se infecta con herpes genital a través de contacto sexual directo.

    El riesgo de infección es mucho mayor si una de las parejas tiene lesiones por herpes en la piel y las membranas mucosas y hay un contacto cercano con la piel y las membranas mucosas de la otra pareja. Los brotes de herpes genital son provocados por el enfriamiento, el estrés físico y emocional, las relaciones sexuales y la exposición a la luz ultravioleta. La mayoría de las personas infectadas no tienen síntomas. En otros casos, los signos de herpes aparecen de 2 a 20 días después de la infección.

    Síntomas del herpes genital:

1. Manifestaciones similares a la gripe: ligera fiebre, escalofríos, debilidad y fatiga.
2. Aparición de pequeñas ampollas (de 2 a 5 mm) llenas de líquido en los genitales, las nalgas y el ano. Por lo general, las erupciones van acompañadas de picazón y/o dolor. En pocos días, las ampollas se rompen y se convierten en úlceras dolorosas. Después de 1 a 2 semanas, las úlceras, cubiertas de costras, sanan.

    También puede haber otras manifestaciones: dolor en la ingle o en los costados internos de los muslos, dolor al orinar y secreción uretral. Para evitar enfermarse durante las relaciones sexuales, utiliza un condón. Los condones de látex, si cubren áreas de la piel con lesiones por herpes, pueden reducir el riesgo de transmisión. Recuerda, las personas con herpes activo deben abstenerse de tener relaciones sexuales sin protección. Es importante saber que incluso si una persona no presenta síntomas de herpes genital, aún puede infectar a sus parejas sexuales. Las parejas sexuales de las personas infectadas deben saber que pueden contagiarse. El herpes genital en los hombres se trata con un urólogo.

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