Cómo pedirle a tu pareja un certificado de ETS

En artículos anteriores, discutimos qué hacer si descubres una enfermedad de transmisión sexual y brindamos consejos sobre cómo hablar con tu pareja al respecto. Hoy, hablaremos sobre cómo pedirle a tu pareja un certificado de ETS de manera táctica.

La salud sexual y la seguridad en la higiene forman la base de relaciones confiables y saludables. Todos quieren tener confianza en su pareja y en su salud, y esta confianza debe estar respaldada, no solo por palabras.

Cada persona tiene derecho a su propia cosmovisión y valores. Cuando se trata de la limpieza del contacto sexual, significa que priorizas mantener un espacio seguro para ti en esta área. El contacto sexual seguro es tu valor y prioridad. Se recomienda establecer este valor al inicio de cualquier relación, para que tu pareja entienda dónde está el límite y que dicho valor existe. Si ya estás en una relación, discutir lo que es importante para ti debe ser directo. En la conversación, mantén el formato de "declaraciones en primera persona", hablando sobre ti y tus valores, como "es importante para mí", "me hago pruebas", "quiero estar seguro", "quiero estar a salvo".

¿Por qué es incómodo pedir un certificado de ETS?

La incomodidad puede provenir del miedo a perder a la pareja, así como del miedo a ser devaluado y malinterpretado. Tales miedos son inherentes a todos nosotros, pero no deberían restringirte, llevándote a comportamientos que disminuyen la calidad de tu vida sexual y de tus relaciones en general.

¿Cómo abordar el tema de un certificado de ETS?

Este tema puede inducir sentimientos de culpa o vergüenza, por lo que a menudo se evita. Para iniciar un diálogo y evitar que tu pareja se cierre durante la discusión de un tema tan delicado como la salud sexual, es necesario utilizar formas de comunicación no coercitivas. Por ejemplo, pregunta a tu pareja qué piensa sobre los chequeos periódicos de salud y escucha atentamente su opinión sin interrumpir. Luego, explica tu posición y di que es una condición para participar en actividades sexuales y construir confianza.

Puedes decirle a tu pareja: "Me importa mi salud, y este aspecto es crucial para mí. No mantengo relaciones sexuales con una nueva pareja si no puede proporcionar un certificado libre de ETS." Aclara que tú también te haces pruebas y sugiere hacerse los exámenes juntos. Recuerda que incluso en relaciones comprometidas, se recomienda hacerse pruebas anualmente, ya que algunas infecciones pueden contraerse no solo a través de encuentros casuales.

Mi pareja se siente ofendida y piensa mal de mí. ¿Qué debo hacer?

La ofensa puede usarse como una forma de manipular a otra persona. Al expresar tu deseo de tener sexo seguro, no quieres herir a tu pareja. Si responde con ofensa, es una forma de influir en tu opinión y comportamiento. Es importante recordar que ninguno de nosotros es responsable de los sentimientos y emociones de otra persona. Si estás haciendo todo correctamente y no impones tu cosmovisión, no hay razón para la ofensa.

Explica que tu posición no tiene que ver con la persona específica sino que se refiere a tu vida sexual y salud. Intenta transmitir tus sentimientos e inquietudes a tu pareja, comparte cómo llegaste a esta posición y por qué es crucial para ti. Si has tenido una experiencia negativa y estás dispuesto a compartirla, esto puede ayudarles a comprenderse mejor y acercarse más.

¿Por qué las personas reaccionan negativamente a la solicitud de un certificado de ETS?

Las razones pueden estar relacionadas tanto con actitudes como con temores de la pareja, como:

• Experiencias pasadas cuando alguien fue acusado de tener una ETS, haciendo que esta solicitud sea un recordatorio desencadenante.
  
  
• Creencia de que las personas que confían unas en otras no necesitan hacerse pruebas.
  
  
• Creencias estereotipadas de que las ETS son un problema de ciertas categorías de personas.
  
  
• Falta de una cultura de chequeos regulares: las personas suelen ver a un médico solo cuando surge un problema, rara vez para la prevención.
  
  
• Historia personal de haber tenido una ETS y haber sido avergonzado por ello.
  
  
• Convicción de que todas las discusiones sobre ETS son "sucias" o incómodas, lo que hace más fácil evitar hablar de ellas.

Cuidar de tu salud y tratarla con responsabilidad es una elección personal. Esta elección no puede imponerse a otra persona sin violar sus límites.

También, no olvides que la persona más importante en tu vida eres tú mismo. Tienes derecho a tus valores y creencias, así como el derecho a afirmarlos.