Sexólogos, psiquiatras y psicoterapeutas reciben muchas solicitudes para tratar la adicción a la pornografía. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud no incluye oficialmente este trastorno en la lista de trastornos mentales.
La adicción a la pornografía se manifiesta en el deseo compulsivo de ver, leer y pensar en pornografía y sexo, afectando negativamente la calidad de vida de la persona y de su familia (entorno).
¿Cómo se manifiesta la adicción a la pornografía?
Si pierdes el sentido de la realidad mientras ves pornografía, tienes dificultades para cumplir con las tareas diarias y laborales, te aíslas socialmente, te vuelves irritable y agresivo, y evitas o ignoras la intimidad estándar, esto es un claro indicio de un problema.
¿Cómo superar la adicción a la pornografía?
Reconocer la adicción a la pornografía es el primer paso para trabajar en ella. En la etapa inicial, es importante establecer qué te gustaría cambiar en tu vida.
Abstinencia total o parcial de la pornografía
Es necesario evaluar la magnitud del deseo por la pornografía. ¿Con qué frecuencia la ves: diariamente, varias veces al día, y ese número está aumentando? ¿En qué medida los pensamientos de restringir la visualización de pornografía te generan ansiedad? ¿Cuánto te provoca vergüenza o culpa el género del video después de verlo? ¿Cada vez que ves pornografía te masturbas? Si la ansiedad es intensa al dejar la pornografía, será difícil superarla solo, y es mejor buscar la ayuda de especialistas.
Por tu cuenta, puedes organizar esta actividad creando una especie de horario de visualización. Como opción, limita la visualización a un género en particular.
Identificación de las causas de la adicción
Es importante abordar los problemas que causan la adicción a la pornografía. Las personas que ven pornografía en exceso a menudo tienen dificultades para establecer contacto sexual real. No pueden conocer nuevas personas ni tener relaciones sexuales debido a la ansiedad por problemas de erección, complejos sobre su apariencia, actitudes sobre su "inutilidad", "falta de atractivo", "indignidad" y pensamientos de expectativas elevadas por parte de la pareja.
Quizás el escape hacia la realidad virtual ocurrió debido a problemas existentes en el presente, estrés crónico, depresión u otras razones. Es necesario entender desde qué momento se convirtió en un problema.
Encontrar tu propio camino para combatirla
Estas cuestiones se pueden resolver de forma independiente si la adicción a la pornografía ha aparecido relativamente recientemente (menos de seis meses) y no presenta una expresión profunda. Algunos encuentran ayuda leyendo literatura especializada, viendo videos sobre cómo otras personas han lidiado con un problema similar, y las conversaciones francas con sus seres queridos también pueden ser útiles. Es esencial entender que es posible superar la adicción a la pornografía. Consulta a un sexólogo (psicoterapeuta, psiquiatra) si no puedes manejarla por ti mismo.