La circuncisión del prepucio masculino es la eliminación quirúrgica del pliegue de piel en el glande del pene. Este procedimiento es posible en todas las edades.
En este artículo, analizaremos los aspectos médicos de la circuncisión y determinaremos las indicaciones principales para la cirugía. Las siguientes enfermedades, como la fimosis, la parafimosis, la fimosis cicatricial, la prevención de complicaciones de balanitis erógena, el papiloma del glande del pene y del prepucio, y la eyaculación precoz, requieren la circuncisión.
La fimosis es un estrechamiento fisiológico de la abertura externa del prepucio, lo que impide abrir completamente el glande. Esto dificulta la limpieza adecuada del glande del pene, lo que puede causar inflamación. La enfermedad a veces puede desaparecer por sí sola a la edad de tres años, por lo que la fimosis de edad temprana no se trata quirúrgicamente.
La parafimosis es un estrechamiento del prepucio que forma un círculo estrecho y comprime el glande del pene, lo que puede causar necrosis.
La fimosis cicatricial ocurre cuando la abertura externa del prepucio se engrosa o estrecha debido a la formación de una cicatriz, lo que provoca problemas en la vejiga, los riñones y la función sexual. La causa puede ser el resultado de una inflamación crónica (balanopostitis) o un traumatismo.
La balanitis xerótica es una sequedad acompañada de manchas blanquecinas en la superficie del glande. La piel comienza a desprenderse con posibles sensaciones de ardor y picazón.
Si el tratamiento conservador para la eyaculación precoz no es efectivo, se puede recomendar la circuncisión. Después del procedimiento, se puede notar una disminución de la sensibilidad del glande, lo que resulta en relaciones sexuales más prolongadas.
Aparte de lo anterior, la circuncisión tiene los siguientes beneficios:
- disminuye el riesgo de enfermedades genitourinarias y cáncer de pene.
- disminuye las posibilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual.
- facilita mucho la higiene genital.
El inconveniente de este procedimiento incluye el riesgo de traumatismo en el pene. Debido a la proximidad al ano, existe cierto riesgo de que bacterias patógenas ingresen a la herida. Además, la eliminación excesiva del prepucio puede causar una tensión extrema en la piel y deformación del pene.