Estructura del sistema genital femenino

    Los labios mayores son dos pliegues de piel en el perineo que son paralelos y están cubiertos de vello. Este órgano protege los órganos reproductores internos de la penetración de cuerpos extraños y microorganismos no deseados. En la parte inferior de los labios mayores, se encuentran las glándulas de Bartholin, cuyo secreto es un lubricante para la mucosa vaginal.

    Los labios menores están cerrados por los labios mayores, no tienen vello y cubren la entrada a la vagina.

    El clítoris es el punto de unión de los labios menores y contiene muchas terminaciones nerviosas que influyen en la excitación.

    El himen es la delgada película en la entrada de la vagina.

    La vagina es un tubo de aproximadamente 8 cm. Durante el acto sexual, "recibe" el pene masculino, que forma parte del canal de parto y es una barrera contra gérmenes y bacterias.

    Los ovarios son un par de glándulas sexuales en los lados del útero que producen hormonas y crean el entorno para la maduración del óvulo.

    Las trompas de Falopio conectan el útero con la cavidad peritoneal. Es donde se encuentran el espermatozoide y el óvulo, y después de la formación del cigoto, el óvulo fertilizado viaja a través de las trompas de Falopio hacia el útero.

    El útero es el órgano central, que visualmente se asemeja a una pera o a un triángulo invertido. El cuerpo uterino tiene dos tercios de longitud y pesa entre 50 y 100 gramos antes del embarazo; un tercio es el cuello uterino.

    La interacción de varios órganos genitales y la regulación hormonal proporcionan la función principal del cuerpo femenino: la reproducción. A medida que envejecemos, la condición de los órganos del sistema genital femenino cambia y la capacidad de reproducirse desaparece.