Mitos del sexo anal

   El sexo anal está asociado con muchos prejuicios, lo que hace que parezca aterrador y antinatural. Sin embargo, en la práctica, es más común en la naturaleza de lo que parece, e incluso brinda placer a hombres en parejas heterosexuales. En este material, hemos tratado de desmentir tres de los mitos más populares sobre el sexo anal.

   Duele

   Las sensaciones dolorosas dependen de ti y de tu pareja. Es esencial ser delicado y considerado el uno con el otro. Debido a preconceptos, este tipo de sexo puede ser aterrador y no es seguro que funcione la primera vez. Por lo tanto, es crucial prepararse adecuadamente, como ya hemos mencionado anteriormente (enlace). A menudo, la primera experiencia de sexo anal ocurre en la adolescencia y no siempre con una pareja exitosa. Él puede ser brusco y tener poco conocimiento sexual, de ahí las sensaciones dolorosas. Pero con la preparación adecuada, la confianza en tu pareja, una buena lubricación, un ambiente adecuado y el estado de ánimo correcto, el sexo anal puede brindar mucho placer sin dolor.

   Es sucio

   Sí, el ano se utiliza principalmente para otros fines. Es por eso que puede haber muchas bacterias presentes en las heces. Por eso, nuevamente, la preparación es esencial. Aquí ayudarán un enema, el uso de condón y una técnica adecuada de inserción del pene. El enema ayudará a eliminar las heces, el condón protegerá contra las bacterias (es vital elegir uno especialmente diseñado para penetración anal) y la técnica evitará la estimulación de los intestinos. Es imprescindible ir más despacio y no es necesario usar toda la longitud del pene.

   No es bueno para la salud

   El sexo anal aumenta el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual. Esto se debe a la aparición de microgrietas en las paredes del intestino. También hay algunas consecuencias, como incontinencia fecal, hemorroides, fisuras, etc. Sin embargo, todo esto ocurre nuevamente si no se toman precauciones. Te recuerdo la preparación adecuada, el uso de condón y no "abusar" del sexo anal: la frecuencia recomendada es 2 veces al mes para que el cuerpo tenga tiempo de recuperarse.

   Sigue las reglas para un sexo anal seguro y disfrútalo. Si tienes alguna pregunta o problema en esta área, te recomendamos que consultes a un sexólogo, proctólogo o urólogo.