Niños y niñas. ¿Cuáles son las diferencias?

   Antes de discutir las diferencias, reforcemos una idea fundamental: niños y niñas son iguales. ¿Qué significa eso? Significa que los niños no son mejores que las niñas y las niñas no son mejores que los niños. Ambos son igualmente valiosos y hermosos. Todos somos igualmente hermosos. Por supuesto, todos somos individuos con personalidades distintas. Pero es saludable y correcto compararse con uno mismo en el pasado y en el presente, pero no compararse con los demás. Esa es la mejor manera, especialmente para fortalecer la autoestima.

   Sin embargo, los niños y las niñas difieren principalmente por pertenecer al sexo biológico masculino y femenino. El sexo biológico de una persona combina características anatómicas, fisiológicas, bioquímicas y genéticas.

   En términos sencillos, los niños y las niñas tienen diferentes genitales (por ejemplo, los niños tienen pene y las niñas tienen vulva), diferentes glándulas sexuales (los niños tienen testículos y las niñas tienen ovarios), diferentes hormonas sexuales (andrógenos y estrógenos respectivamente) y un conjunto diferente de cromosomas sexuales.

   Los niños y las niñas atraviesan la pubertad de manera diferente. Por ejemplo, las niñas pueden comenzar antes y los niños pueden comenzar más tarde. Las características sexuales secundarias de las niñas incluyen, por ejemplo, los senos (glándulas mamarias) y las caderas (forma de la pelvis). Los niños, por ejemplo, desarrollan vello facial (bigote, barba) y la nuez de Adán.

   Además, las niñas maduran y se desarrollan más rápido que los niños. Esta diferencia es especialmente notable entre las edades de 10 y 13 años.

   Todas estas diferencias no son ni buenas ni malas. Simplemente son. No hacen a nadie peor ni mejor. Los niños y las niñas pueden jugar los mismos juegos, les pueden gustar los mismos colores, los mismos libros. Pueden tener el mismo interés en los videojuegos, la moda, la música y la cocina. ¡Cualquier cosa! Los intereses, pasatiempos, música, deportes y otras cosas no tienen género biológico. Decir, por ejemplo, "esto es para niños" o "esto es para niñas" está equivocado.

   Está bien interesarse en el mundo de los demás, ser amigos de niños y niñas, estar al tanto de las características de la pubertad y el desarrollo de los niños y las niñas, y comprenderse y apoyarse mutuamente.

   Pero crear, apoyar y difundir mitos sobre el sexo biológico o la pubertad en general en el mundo actual es ignorancia.