Las clasificaciones internacionales de trastornos de salud mental identifican la ausencia de orgasmo como anorgasmia bajo un código común, sin distinguir entre anorgasmia masculina y femenina.
A veces, el orgasmo puede ocurrir sin eyaculación o, por el contrario, la eyaculación puede no ir acompañada de orgasmo.
El término "anhedonia orgásmica" se utiliza con mayor frecuencia para describir trastornos orgásmicos como la pérdida de placer durante la eyaculación. Las sensaciones experimentadas por los hombres se describen como que van desde "insensibilidad, falta de sensibilidad" hasta "disgusto".
La información sobre la prevalencia de trastornos orgásmicos varía significativamente entre diferentes autores. Según algunas fuentes, este tipo de trastorno ocurre solo en el 1% al 3% de la población masculina, mientras que otros sugieren que en algunas situaciones, al menos el 5% al 14% de los hombres informan alguna dificultad para alcanzar el orgasmo.
Los factores psicopatológicos son la causa más común de la ausencia de orgasmo.
La anhedonia orgásmica puede ocurrir como parte de trastornos depresivos y neuróticos, como trasfondo de trastornos disociativos o esquizotípicos, etc.
Por ejemplo, entre los hombres con trastorno depresivo, la ausencia de orgasmo puede aparecer junto con una libido disminuida y la supresión de casi todos los componentes de la esfera mental: emocional, intelectual y conductual. Algunas personas sienten falta de alegría, la pérdida de los aspectos atractivos y las alegrías de la vida misma, incluidos los componentes intelectuales y estéticos, que implican la sensación de placer por nuevas experiencias. La eyaculación puede mantenerse, aunque puede no haber sentimientos positivos asociados con la eyaculación.
Si notas la falta de orgasmo, te recomendamos que pidas cita con un sexólogo o psicoterapeuta.