La masturbación es un proceso de obtener satisfacción sexual personal a través de la estimulación de las zonas erógenas genitales para alcanzar la liberación de fluidos, es decir, el orgasmo. La sexología moderna considera la masturbación como algo normal siempre y cuando no se convierta en una obsesión y no reemplace otras formas de obtener placer sexual. Puedes practicarla en lugar de tener relaciones sexuales con tu pareja o con una pareja. Los actos de caricias son similares a la masturbación, pero son mutuos. La masturbación no es perjudicial por sí misma, sino más bien parte del crecimiento psicosexual.
La masturbación es una forma bastante segura de explorar tu cuerpo, obtener placer, aprender a controlar tus deseos sexuales, practicar y prolongar el orgasmo en caso de eyaculación precoz psicógena. También se recomienda la masturbación para la prostatitis congestiva y la renovación del esperma como parte del tratamiento de la infertilidad. La auto-satisfacción ayuda a aliviar la tensión en ausencia de una pareja sexual regular o la incapacidad de tener sexo tan frecuentemente como se desearía. La masturbación, al igual que las relaciones sexuales, genera una gran cantidad de endorfinas, la "hormona de la felicidad", mejorando tu estado de ánimo y bienestar general.
Cuando una persona renuncia a una vida sexual plena y se concentra únicamente en la masturbación, que se vuelve obsesiva, se convierte en un problema y puede llevar a la adicción. El número de episodios de masturbación en casos extremos puede llegar a 20-30 veces al día, lo cual requiere mucho tiempo y afecta negativamente el trabajo, los estudios y la creatividad. La masturbación se convierte en el único enfoque de todos los pensamientos y acciones, y se pierden otros intereses.
Las dificultades de erección durante las relaciones sexuales, por ejemplo, en casos de Trastorno de Anticipación al Fracaso, pueden llevar a una preferencia por la masturbación como una fuente segura y libre de ansiedad de placer. La masturbación puede ser un método de comprobación de la función del pene en casos de ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos, en los cuales el orgasmo puede no ocurrir. La masturbación agresiva, que implica el uso de herramientas inapropiadas, puede provocar lesiones y daños genitales. La masturbación en público es perseguida y tratada como una ofensa en muchos países.
Si experimentas algún síntoma relacionado con trastornos relacionados con la masturbación, te recomendamos que visites a un sexólogo o a un psicoterapeuta.
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