¿Qué hacer si de repente pierdes el orgasmo?

    ¿Te ha sucedido alguna vez? Tienes una erección, tienes relaciones sexuales o te masturbas pero no puedes alcanzar el orgasmo. ¿Con qué frecuencia experimentas estas circunstancias? ¿En qué situaciones es normal?

   La falta ocasional de orgasmo la experimenta casi todos los hombres. El orgasmo puede no llegar si un hombre está muy cansado, nervioso, demasiado borracho, preocupado por algo o no puede concentrarse en el sexo. En tales circunstancias, esto no es un trastorno, es normal.

   Puedes sospechar de una disfunción cuando el orgasmo no llega regularmente o no llega en absoluto. Piensa en cuándo sucedió esto. ¿Bajo qué condiciones? ¿Sucedió esto con una pareja en particular o con diferentes parejas?

   Sin embargo, las razones pueden ser diferentes y estar relacionadas tanto con trastornos mentales, como la depresión, la ansiedad, los trastornos de la personalidad (esquizotípico, disociativo), y/o enfermedades orgánicas, como trastornos neurológicos o endocrinos.

   Si consumes alcohol o fumas en exceso, también puede afectar la conducción del impulso nervioso y la sensación de orgasmo. Ajusta tu estilo de vida para minimizar el daño a tu salud sexual.

   ¿Cómo proceder? En primer lugar, debes consultar a un médico sexólogo para que examine y determine la causa del problema. Ten en cuenta que ciertos medicamentos, como los antidepresivos o los medicamentos para la presión arterial, pueden afectar la capacidad de alcanzar el orgasmo. Si este es el caso, debes consultar al médico que te recetó el medicamento y discutir posibles ajustes.

   Si la causa no está relacionada con enfermedades orgánicas, el problema puede ser tratado por un psicoterapeuta, utilizando diferentes técnicas: terapia racional, cognitivo-conductual, familiar, de reconstrucción de la personalidad, DPDH y terapia sexual.

   No pospongas buscar ayuda médica. Cuanto antes comiences el tratamiento, antes recuperarás la vibrante sensación del orgasmo.

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