Mitos y realidades sobre la masturbación

     La masturbación es una actividad sexual común y normal, pero muchas personas todavía se sienten incómodas hablando al respecto o incluso se avergüenzan de hacerlo. Desafortunadamente, los viejos estigmas y los mitos/desinformación siguen rodeando la práctica de la masturbación, que en realidad es una forma saludable y libre de experimentar placer sexual.

 A continuación se presentan algunos de los mitos más comunes sobre la masturbación, así como los hechos y beneficios para la salud de esta actividad sexual.

     Mito: No es normal masturbarse.

     Es completamente normal masturbarse, y según varias encuestas a gran escala sobre salud sexual, la mayoría de las personas lo hacen. Una encuesta realizada en 2018 a 13.000 individuos de 18 países que representan el 57% de la población mundial reveló que el 78% de los participantes se masturban. Las personas de todos los géneros y orientaciones sexuales se masturban, pero los hombres tienen más probabilidades de hacerlo que las mujeres. La encuesta de masturbación de 2018 reveló que entre el 80% y el 96% de los hombres de los países incluidos informaron haber probado la masturbación, en comparación con el 48% al 78% de las mujeres.

     Mito: Si te masturbas estando en una relación, algo está mal en tu relación.

     Las personas se masturban por muchas razones diferentes, como aliviar el estrés, relajarse, experimentar placer sexual y liberar tensión sexual. Estas razones para masturbarse a menudo continúan existiendo cuando una persona está en una relación sexual, y no necesariamente indican un problema en la relación. De hecho, una encuesta realizada en 2017 en Archives of Sexual Behavior a 15.738 hombres y mujeres estadounidenses encontró que mientras que los participantes masculinos tendían a masturbarse con más frecuencia cuando tenían menos relaciones sexuales en pareja, las participantes femeninas tendían a masturbarse más cuando tenían relaciones sexuales en pareja frecuentes y satisfactorias para complementar el sexo que estaban teniendo. La masturbación también puede ser una forma saludable de liberación sexual cuando una pareja experimenta discrepancia de deseo (es decir, cuando uno de los miembros de la pareja tiene un mayor deseo sexual que el otro).

     Mito: La masturbación es perjudicial para la salud.

     Existen innumerables mitos sobre los supuestos problemas de salud que la masturbación puede causar, desde disfunción sexual e infertilidad hasta afirmaciones más extravagantes como ceguera y palmas peludas. Afortunadamente, no hay base científica para ninguna de estas afirmaciones, y ninguno de estos problemas de salud se ha relacionado con la masturbación. Por el contrario, se ha demostrado que la masturbación tiene beneficios para la salud, como reducir el estrés, aliviar la tensión y el dolor, mejorar el sueño, mejorar el estado de ánimo y la concentración, e incluso mejorar el sexo en pareja. Dicho esto, puede haber situaciones en las que una persona se sienta culpable por masturbarse, experimente menos satisfacción en el sexo en pareja o encuentre que se ha convertido en una actividad compulsiva que interfiere con su trabajo o vida social. En estas situaciones, es una buena idea hablar con un profesional de la salud o un terapeuta sexual para resolver cualquier problema que pueda surgir con la masturbación.

     Mito: La masturbación no es una parte normal del desarrollo sexual saludable.

     Los padres y cuidadores pueden preocuparse de que sus hijos aprendan/accedan a la masturbación "demasiado temprano", pero la verdad es que la autoestimulación es común incluso a una edad temprana. Si bien es importante enseñar a los jóvenes sobre los momentos y lugares apropiados para la masturbación si no son conscientes, los estudios han demostrado que el conocimiento adecuado sobre la función sexual del cuerpo a una edad apropiada puede reducir la vergüenza en torno a la sexualidad y preparar a las personas para tomar decisiones acertadas con respecto a su salud sexual.