¿Qué es la homofobia internalizada?

    La homofobia internalizada es una percepción negativa de uno mismo debido a su propia orientación sexual. El término completo incluye la bifobia y la transfobia, lo que amplía la definición a aquellas personas que son diferentes de su sexo biológico.

    Las percepciones negativas hacia uno mismo provienen del exterior, ya que el entorno en el que uno crece es inherentemente negativo hacia cualquier persona que no sea heterosexual. Como resultado, uno se siente muy inseguro/a en presencia de otras personas.

    La seguridad es una de las necesidades humanas más básicas, y si no se logra, la persona percibe el mundo exterior como una fuente de peligro. Esta percepción puede tomar diversas formas, como:

• golpear (comportamiento agresivo, toxicidad, sarcasmo)
• huir (escapar de la realidad, falta de contacto)
• congelarse (retraerse hacia uno mismo, subordinación)

 o alguna combinación de esas formas. Cosas similares suceden con una persona que tiene homofobia internalizada.

    Los sentimientos más frecuentes que enfrenta una persona con homofobia internalizada son el miedo y la vergüenza. Miedo por su vida debido al prejuicio social y vergüenza porque siente que no pertenece al sistema actual.

    ¿Cómo se manifiesta la homofobia internalizada? Una persona con homofobia internalizada puede mostrar los siguientes comportamientos:

• no se autodenomina como gay, bisexual, transpersonal u otras palabras, y trata de evitar esas definiciones.
• intenta establecer relaciones con el sexo opuesto, incluso sin interés en esas relaciones.
• oculta su identidad de género a las personas que lo rodean y, en ciertas etapas del proceso de desarrollo, también puede ocultarlo a sí mismo.
• expresa opiniones negativas sobre la comunidad LGBTQ+.
• tiene miedo de revelar su propia orientación sexual.
• se siente "equivocado".
• se esfuerza por mantener una apariencia heterosexual.

   Sin embargo, uno debe ser consciente de que al rechazar aceptarse a sí mismo, esa persona puede dañar su propia salud mental. Las consecuencias de la homofobia internalizada pueden ser muy graves: trastornos de ansiedad y depresión, intentos de suicidio, trastornos psicosomáticos, trastornos sexuales y problemas en las relaciones.