Oficialmente, la adicción a la pornografía no está incluida en la lista de trastornos mentales de la Organización Mundial de la Salud, pero esto no niega el estrés emocional que experimentan las personas que la padecen.
La adicción a la pornografía se expresa en un deseo obsesivo de ver, leer y pensar en pornografía y sexo, lo que afecta negativamente la calidad de vida de la persona y su familia (entorno).
Analizando el comportamiento de las personas adictas a la pornografía, se pueden identificar síntomas específicos:
- cambio en la tolerancia. La necesidad de ver porno es cada vez mayor, hay una pérdida de control y un aumento de la tolerancia a los gustos pornográficos. Quiero ver porno no solo todos los días, sino varias veces, y luego más y más a menudo. Los videos familiares dejan de traer placer, tienes que buscar cada vez más géneros nuevos y elegidos cada vez más lejos de los habituales, lo que puede dar miedo, pero una persona ya no puede rechazarlo;
- síndrome de abstinencia ("retirada"), cuando una persona percibe una fuerte necesidad de ver pornografía constantemente como la única forma de estabilidad emocional. Cualquier situación en la vida puede encajar bajo la creencia de que "es difícil para mí, necesito un alivio, veré porno". La idea de dejar la pornografía parece insoportable. Cuando intenta negarse a ver, se producen trastornos mentales característicos (ansiedad, depresión, trastornos del sueño y otros);
- pérdida de control cuando la necesidad de ver pornografía se vuelve incontrolable, repetitiva y destructiva. Ver dicho contenido en el trabajo, en el autobús, invitar a todos a unirse a la visualización, ver pornografía con niños;
- los intentos de abstenerse de ver pornografía conducen a otros tipos de adicción, por ejemplo, a Internet (sitios de citas, sitios de pornografía) y a la adicción al alcohol;
- confianza en que los cambios externos (cambio de residencia, trabajo o pareja) podrán satisfacer el deseo por la pornografía. En la práctica esto nunca ayuda;
- pérdida de intereses habituales, pasatiempos a favor de ver pornografía. Cuando la atracción por la pornografía es más fuerte que todos los demás deseos;
- Ver pornografía continúa incluso cuando ya existen consecuencias adversas obvias debido a esto en la vida (problemas en las relaciones, en el trabajo).
Uno de los signos más devastadores de la adicción a la pornografía es la desocialización. Una persona se vuelve tímida, retraída, melancólica, no quiere comunicarse con amigos, familiares, evita cualquier tipo de contacto. A menudo, está firmemente convencido de su capacidad para dejar de ver pornografía en cualquier momento y niega tener problemas.
Algunos signos pueden observarse solo por poco tiempo o no repetirse durante mucho tiempo, pero en cualquier caso requieren atención profesional. Si encuentra signos de adicción a la pornografía en usted, le recomendamos que se comunique con un sexólogo o psicoterapeuta.